El talco es un filosilicato de magnesio con estructura TOT y hojas tri-octaédricas. Forma parte de los llamados minerales arcillosos, junto a las arcillas. Sin embargo, el magnesio, dentro de la cerámica, actúa como fundente. Su fórmula es:
3MgO·4SiO2·H2O
La fórmula es una idealización que no contempla cierta cantidad de calcio, alúmina y hierro que suelen estar presentes. Suele contener trazas de sulfatos por lo que no debe utilizarse en coladas para moldes. La esteatita o piedra jabón es una roca rica en talco muy blanda.
En las pastas cerámicas se añade como fundente, siendo menos potente que el carbonato de calcio. Su función fundente comienza a 1000ºC y no promueve deformaciones en el horno. Las pastas con talco se adaptan bien a los vidriados y son ideales para vidriado en monococción. En alta temperatura pueden proporcionar alta resistencia al choque térmico por la formación de cordierita (silicato de fórmula ideal 2MgO·2Al2O3·5SiO2 muy refractario).
Puede ser el único fundente de una pasta cerámica (hasta el 30% de la mezcla), al contrario que los feldespatos y carbonatos de calcio que siempre deben estar en mezcla con otros fundentes. En pastas para tornear se le incluye mezclado con feldespatos (y cuarzo).
El talco, además, actúa como un catalizador en la formación de cristobalita a partir de sílice libre (en baja temperatura). Debido a esta propiedad se añade a veces a las pastas para evitar el craquelado de los vidriados.
En la formulación de vidriados se utiliza talco para conseguir vidriados mates y opacos de alta temperatura. El talco se empieza a descomponer a 900ºC en óxido de magnesio, sílice y agua.
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