Engobes

Los engobes son suspensiones cuya función es crear una capa coloreada y con textura sobre la pasta que actúa como soporte. El objetivo del engobe es cubrir el color de la pasta cerámica por motivos estéticos (colorear y texturizar) y/o porque buscamos evitar interacciones negativas entre el soporte y el vidriado que se aplique sobre el engobe.

Estas suspensiones de los engobes deben llevar siempre un alto contenido en arcilla. De hecho, la base de su composición es la misma pasta que se ha utilizado para modelar el objeto sobre el que se aplica el engobe cuando se trata de pastas blancas o de color claro. De esta forma nos aseguramos de que engobe y soporte tengan la misma dilatación térmica y merma, y haya así una integración perfecta entre ambos.

Si el soporte se ha realizado con pastas rojas o negras, o de cualquier otro color fuerte, el engobe deberá utilizar una pasta blanca que se pueda colorear bien, pero con un coeficiente de expansión térmica similar a la pasta del soporte. Hay pastas base para engobes, comerciales, que ya llevan fundente en su composición,  que suelen “ligar bien” con las pastas rojas o negras, con las que podemos  crear nuestra paleta de engobes coloreados. En cualquier caso, la pasta blanca que usemos como base para los engobes debe tener el mismo coeficiente de contracción que la pasta usada para el soporte ya que en caso contrario soporte y engobe no quedarían adheridos. 

Cualquier suspensión decorativa preparada para ser aplicada sobre bizcocho (sin arcilla) puede utilizarse sobre pasta cruda si la mezclamos con engobe blanco que no altere demasiado su color. 

A la pasta base del engobe se le añade  fundente y los cromóforos elegidos. Después se hace una suspensión con agua y, opcionalmente, sustancias  defloculantes y también aglutinantes como CMC.

El fundente que se añade supone aproximadamente 10% de la mezcla y con él se asegura una buena adherencia entre pasta y engobe durante la cocción, ayudando también a la obtención de colores más limpios. Los engobes para baja temperatura realizados con la misma pasta que el soporte y aplicados en dureza de cuero pueden realizarse sin fundente adicional, aunque siempre viene bien añadir cierta cantidad en forma de frita o de esmalte en polvo. A los engobes de alta temperatura se les añade feldespato.

Cuanto más fundente, el engobe tendrá un comportamiento más cercano a los vidriados, aunque siempre tendrá la textura terrosa de la arcilla que es su principal componente. Los esmaltes empleados para monococción que se aplican sobre la pasta húmeda son “engobes con mucho fundente”.

Los cromóforos utilizados en los engobes pueden ser óxidos colorantes o pigmentos, o una combinación de ambos, aunque también hay engobes en los que no se utilizan colorantes, con los que solo se añaden texturas con el color de la arcilla usada en el engobe. Los «engobes salados» utilizan sales hidrosolubles para obtener el color que se manifiesta en forma de eflorescencias de dichas sales.

La cantidad de agua que se añade a la mezcla es muy variable y depende del tipo de uso que vayamos a hacer del engobe. Si se desea obtener volumen, el engobe debe ser denso (con densidad relativa 2), con poca agua. Si se aplica por inmersión o en capa fina sobre una pasta bizcochada el engobe debe ser más fluido (densidad relativa 1,25), con más agua. 

Añadir defloculante a la suspensión permite que haya una mejor dispersión de las partículas. Para hacer un engobe coloidal, es necesario separar las partículas más pequeñas del resto, y siempre es necesario utilizar defloculante. Si el engobe se aplica sobre pasta cruda seca o pasta bizcochada conviene añadir CMC. En engobes destinados a producir texturas pueden añadirse ilmenita, arena de rutilo, chamotas, bórax…. 

El engobe debe prepararse preferentemente un día antes de su aplicación.

En la cocción, el engobe se comporta igual que la pasta de soporte y tiene la misma temperatura de maduración, si bien llega un poco más lejos en su proceso debido al fundente añadido. 

Sobre los engobes puede aplicarse un esmalte, aunque los engobes coloidales bruñidos apenas tienen poros, lo que hace que la aplicación de un vidriado sea muy complicada.

Tras la cocción siempre tienen acabado mate, aunque algunos engobes coloidales bruñidos tienen bastante brillo.

Se aplican casi siempre sobre pasta húmeda, en dureza de cuero, para que la pasta y el engobe tengan la misma merma. También pueden aplicarse sobre pasta cruda seca o sobre bizcocho pero la contracción del engobe no será acompañada por el soporte (que ya se ha contraído) y se pueden producir grietas o malas uniones, a no ser que se utilicen aglutinantes como CMC para el secado y suficiente fundente para la cocción.  Sobre pasta cruda seca o sobre bizcocho es menos arriesgado utilizar suspensiones sin arcilla en lugar de engobes.

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