Pastas de baja temperatura

Son pastas realizadas con arcillas secundarias, las cuales son de composición muy variable, aunque predomina la presencia de illita mezclada con caolines y otros silicatos. En cualquier región a la que vayamos es común encontrar arcillas secundarias locales que, tras ser lavadas, son la base de estas pastas.

La illita de estas arcillas contiene potasio en su estructura química por lo que son más fundentes que las arcillas basadas en caolinita (lozas, gres y porcelanas), teniendo temperaturas de maduración que oscilan entre 950º y 1100ºC. 

Es muy común que  se encuentren mezcladas de forma natural con depósitos de carbonato cálcico (entre un 10% y un 17%) que no actúa como fundente en ese rango de temperaturas, pero añade resistencia a la cerámica obtenida y mejora el proceso de secado.

Las arcillas secundarias son ricas en óxido de hierro y dióxido de manganeso que son los  responsables de los colores rojizos y marrones de estas pastas. Si tienen calcio ese color se torna más anaranjado o amarillento. También se pueden encontrar pastas de este tipo de color blanco cuando la presencia de caolín es más alta, y pastas negras cuando el dióxido de manganeso tiene mayor presencia..

Las pastas realizadas con estas arcillas siempre son muy plásticas y se utilizan mucho en alfarería (ladrillos, tejas, torno,…). Siempre se añade cuarzo en su composición y suelen mezclarse con chamota si se van a utilizar en gran formato.

Por poner un ejemplo, una posible formulación de una pasta roja de baja temperatura podría ser: 60% arcilla roja + 30% caolín + 10% cuarzo. 

Su merma o contracción de secado está entre 5% y 8%. No vitrifican, y mantienen una porosidad entre 12% y 14% aproximadamente. Tampoco son refractarias, pero si se les añade chamota pueden llegar a serlo. El grado de porosidad de estas pastas hace que los vidriados se agarren muy bien a ellas.

Algunas pastas muy conocidas de este tipo son:

Terracota y pastas rojas de baja temperatura: Son pastas rojas ferruginosas tras la cocción. La terracota en crudo tiene color gris azulado y las pastas rojas en crudo son rojas, pero tras la cocción apenas se diferencian. Muy plásticas, utilizadas en alfarería y torno. Suelen llevar alrededor del 10% de calcio.

Pastas azules de baja temperatura: Son pastas rojas ferruginosas con un alto contenido en cal (17%) que hace que tras la cocción adquieran color amarillento. En crudo tienen color azulado. Son muy plásticas.

Pastas blancas y de mayólica: Pastas blancas, calcáreas (17%) y sin contenido en hierro. Muy plásticas, preparadas para torno, prensa y modelado. Ideales para decoración con técnica mayólica.

Pasta negra de manganeso: De cocción más baja que el resto (950º-1020ºC), su color negro procede de la presencia de manganeso en su composición, junto al óxido de hierro.