Vidriados para monococción (sobre pasta cruda)

Los vidriados se suelen aplicar sobre la pasta bizcochada porque la dureza y porosidad del bizcocho permite que la suspensión del esmalte se quede adherida al aplicarla y durante el secado, y también porque muchas técnicas decorativas como las decoraciones “bajo cubierta “ y “sobrecubierta” se simplifican trabajando sobre la pasta dura.

Sin embargo, los vidriados también se aplican sobre la pasta cruda en los procesos de monococción. Estos esmaltes pueden aplicarse sobre la pasta en dureza de cuero o sobre la pasta seca, realizando después una única cocción en la que se alcanza la temperatura de maduración del vidriado. 

Si el esmalte se aplica sobre la pasta en dureza de cuero, el principal reto es que tenga la misma merma que la pasta durante el secado y durante la cocción, ya que en caso contrario se separa y desconcha. La solución es añadir una mayor cantidad de arcillas con los mismos niveles de contracción que la arcilla de la pasta. Lo ideal, es emplear en la composición del esmalte la misma arcilla que se ha utilizado en la pasta obteniendo así una compatibilidad absoluta en los coeficientes de contracción.

Estos esmaltes son, por tanto, muy parecidos a los engobes pero con un mayor contenido en fundentes.

Los esmaltes de monococción, además de la arcilla o caolín, suelen utilizar fundentes arenosos como el feldespato para formar una suspensión densa. En muchas ocasiones se añaden adhesivos como CMC.

Si aplicamos el esmalte de monococción sobre la pasta seca, en principio no existe el problema de la merma en el secado. Sin embargo, al aplicar el esmalte sobre la pasta seca, la pasta absorbe agua y se hincha,,, y luego merma. Por tanto los esmaltes de monococción aplicados sobre la pasta seca también necesitan arcilla adicional, aunque no tanta como la necesaria para aplicarlos en dureza de cuero. Además, conviene que tengan el mínimo posible de agua, lo cual se logra añadiendo un defloculante y aplicando el esmalte con consistencia cremosa. 

Sea como sea, la aplicación de esmaltes de monococción debe realizarse primero en el interior, dejar secar, y después en el exterior. Nunca aplicar el esmalte a la vez en el interior y el exterior porque la pasta puede humedecerse demasiado y deformarse o deshacerse. La aplicación del esmalte por inmersión también es muy peligrosa.

Todos los «vidriados de arcilla» y los que contienen entre 20-40% de arcilla (incluyendo Tenmoku, Shino, vidriados de cenizas,..) pueden utilizarse en procesos de monococción.

Los esmaltes que contienen menos del 20% de arcilla, pero llevan en su composición óxido de zinc o ceniza de huesos también funcionan en monococción, porque estas dos materias primas también merman como la arcilla. En caso contrario, si no queremos alterar demasiado nuestro esmalte, se puede añadir entre 2 y 6% de bentonita para poder realizar monococción con él.

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