Hay veces que interesa que la coloración aplicada modifique y aporte color al vidriado que se aplica encima o debajo. En estos casos, el vidriado ya no suele ser transparente ni blanco, y la decoración no se hace con trazos y diseños sino con manchas que colorean zonas. También pueden aplicarse sobre bizcocho sin ningún vidriado encima o debajo produciendo superficies mate. Las suspensiones de óxidos y pigmentos (y también las disoluciones de sales) así utilizadas se suelen denominar “aguadas”.
Las aguadas que se aplican sobre bizcocho pueden ser suspensiones de óxidos o pigmentos con agua y una cantidad de fundente entre el 10 y el 15%, y también soluciones diluidas de sales solubles colorantes.
En muchos casos estas aguadas son la capa final de la pieza y tras la cocción presentan una superficie mate, de color homogéneo y sin contornos acusados. En otros casos se aplica un esmalte transparente encima para obtener una superficie brillante.
Cuando se aplican vidriados sobre las aguadas se suele buscar la interferencia entre ambos, en contraposición a la decoración bajo cubierta que idealmente no debe modificarse al aplicar el vidriado. Este es el caso de contaminaciones en un esmalte a través de óxidos metálicos naturales aplicados bajo cubierta en forma de aguadas. Por ejemplo, aplicando un esmalte mate sobre una aguada de óxido de cobre.
Para obtener degradados se puede emplear aerografía o bien degradar el color de la aguada lavando las partes que queremos degradar. Se obtiene así un difuminado en la coloración que, en algunas ocasiones, se denomina pátina y que permite realizar sombras y volúmenes a un diseño, o simplemente dar un efecto de envejecimiento.
La decoración con aguadas sin vidriado se utiliza sobre engobes coloidales como la Terra Sigillata, pero también sobre pastas con textura en las que nos interesa mantener la potencia de su superficie sin cubrir por una capa de vidriado que siempre produce homogeneización de la superficie. Tras la cocción, los colores de las aguadas quedan integrados, manteniendo la textura de la pasta, o bien formando una finísima capa de “pseudo vidriado”, producido por la reacción de la aguada con los fundentes y la sílice de la pasta.
En las aguadas podemos encontrar infinitas mezclas ya que, además de óxidos/carbonatos/pigmentos se suelen introducir minerales y otros compuestos que contienen óxidos colorantes junto a otros óxidos no colorantes. En muchos casos se trata de combinaciones que calcinadas producen pigmentos, en otros casos son prácticamente vidriados que se aplican muy diluidos.
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