Amasado

En los métodos de conformación por vía plástica es imprescindible preparar la pasta mediante un amasado para que la humedad se distribuya homogéneamente y para sacar cualquier burbuja de aire que tenga en su interior (lo que puede provocar explosiones durante la cocción). 

Para amasar la pasta se necesita plasticidad. Se puede comprobar el grado de plasticidad haciendo un churro con un poco de pasta, del grosor de un lápiz aproximadamente, y enrrollándolo en el dedo gordo veremos si la arcilla se rompe, se resquebraja, se deforma o es pegajosa. Si el churro se rompe o resquebraja la pasta necesita que se añadan arcillas más grasas o bien tiene poca agua. Si por el contrario la arcilla es pegajosa y el churro se deforma, es que le sobra agua y será necesario amasarla o dejarla reposar sobre una superficie de escayola.

La plasticidad mejora con el tiempo y a veces espectacularmente por la mayor humidificación de todas las partículas. Se necesita tiempo para que el agua penetre en cada grano de arcilla , por toda la superficie y el interior de la pella. 

Después de amasar y dejar reposar unos pocos días, una pasta está toda ella húmeda y cualquier mejora  de la plasticidad, a partir de ese momento, se debe a la acción bacteriana. La arcilla húmeda es un buen medio de cultivo y las bacterias se desarrollan rápidamente en ella. Estas bacterias producen residuos que forman geles y mejoran la plasticidad. Una forma de inducir el desarrollo de las bacterias es añadir  un poco de arcilla vieja a una pella nueva, o meter la arcilla nueva en recipientes que hayan contenido arcilla vieja y mantengan algunos restos, o simplemente cubrir la arcilla nueva con trapos usados. Algunos alfareros añaden un poco de vinagre o almidón a la arcilla con la idea de proporcionar alimento a las bacterias.

En cualquier caso, pasados 15 días, la arcilla cambia y se vuelve más densa y más agradable al tacto y su olor se hace más profundo.

Para modelar, y especialmente para tornear, la arcilla debe amasarse para quitar todas las burbujas de aire y para hacer la arcilla más suave y homogénea. 

Hay muchas formas de amasado de las pastas. Se puede amasar con los pies poniendo la arcilla sobre el suelo, o utilizar máquinas destinadas a este propósito (galleteras o extrusionadoras), algunas de las cuales trabajan al vacío asegurando así que no quedan burbujas en la masa. 

Las “galleteras” fuerzan a la arcilla a pasar a través de una cámara con un tornillo giratorio trabajando en forma muy parecida a la de una máquina de picar carne. 

A nivel artesanal se suelen amasar pellas pequeñas manualmente. La consistencia de la arcilla debe ser la adecuada para que se pueda coger la pella pellizcando para arrancarla del resto de arcilla con la mano. Si la arcilla se ha quedado demasiado dura, puede recuperarse haciendo agujeros en ella y rellenandolos de agua, dejando reposar unos días y amasando después.

El método de amasado creando una espiral al ir enrollando la arcilla es el denominado “amasado de panadero”, que mucha gente también llama de “cabeza de carnero” o “cabeza de mono” ya que al girar la pella con las manos y presionar con las bases de los pulgares se forma una figura que recuerda a una cabeza de carnero …. o de buey, o de vaca, o de mono…

Si tenemos que amasar una pequeña cantidad de arcilla no se utiliza el método de enrollar la pasta ya que apenas podremos aplicar las dos manos sobre una pella pequeña. En estos casos se  hace una especie de cilindro, se retuerce con cada mano en direcciones opuestas  hasta que se rompe por la mitad, se cogen los dos trozos rotos poniendo la sección rota hacia arriba, se pegan chocando las manos una contra otra, se vuelve a dar forma alargada y se repite la secuencia varias veces. Esta forma de amasado se suele denominar “batir el barro”.

Si la pella es grande se cortan rebanadas y se intercalan rebanadas y el amasado se hace arrojando con fuerza el grupo de rebanadas contra una mesa de mármol o similar, hasta que veamos que las rebanadas mezcladas no se distinguen entre ellas.

Un cuarto método de amasado es el “amasado oriental” que consiste en ir haciendo una espiral rotando poco a poco la pella cada vez que hacemos presión sobre ella.

En el siguiente vídeo, disponible en Youtube, Iñaki San ilustra estos 4 métodos de amasado manual 

El amasado, más allá de ser un paso necesario para un posterior modelado en estado plástico, también puede ser una técnica de modelado en sí mismo jugando con las formas obtenidas por presión y la aparición de grietas y resquebrajaduras en la superficie. 

La mezcla de distintas arcillas durante el amasado es también un proceso que produce grandes resultados. En particular, es muy utilizada la mezcla de distintas pastas coloreadas que se puede realizar a través de múltiples técnicas como “Neriage”, “Nerikomi”, “Cerámica de Ágata” o “Millefiore” .