Modelado con torno

Tornear es trabajar con el torno, máquina giratoria para crear sólidos de revolución, es decir, formas obtenidas por el giro de una curva alrededor de un eje. En cerámica se trabaja con pastas cerámicas, aunque podemos encontrar tornos para trabajar con madera, metal, etc..

Aunque el torno en cerámica se utiliza sobre todo en alfarería para construir utensilios funcionales, también es una herramienta muy útil en escultura y en cualquier proyecto cerámico.

El modelado con torno comienza torneado el cuerpo del objeto y los elementos accesorios como pitorros, tapas, pedestales, asas, etc… En esta fase, tras amasar la pella, se pueden distinguir las fases de centrado, apertura del agujero interior, elevación de la arcilla para formar un cilindro y dar forma al cilindro.

Tras el torneado de la forma la pieza torneada inicia su proceso de secado y cuando alcanza el estado de «dureza de cuero» se procede al llamado «retorneo». En esta fase se vuelve a centrar la pieza torneada en el torno y se utilizan vaciadores y otras herramientas para perfeccionar las formas torneadas, adelgazando el grosor de las paredes, modelando el culo del objeto, etc.

Por último, se procede al ensamblaje de adornos y elementos accesorios utilizando barbotina y pequeños churros de refuerzo para las uniones entre las distintas partes.

Cuando se trabaja en el torno, la pella de pasta que se coloca sobre el plato puede dedicarse a realizar un solo objeto, como es habitual cuando se hacen piezas más o menos grandes. Si lo que estamos realizando son piezas pequeñas, o bien complementos como asas, pitorros, etc.. se suele utilizar una pella única en la que vamos trabajando solo con la parte de arriba, ejecutando así varios objetos pequeños, consumiendo poco a poco la pella sin la necesidad de poner una nueva cada vez. Este método de trabajo se denomina “tornear a la pella” .

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