La extrusión consiste en empujar la arcilla contra un troquel que tiene una sección transversal determinada, de forma que se obtienen objetos con la sección transversal definida por el troquel.
Se pueden crear secciones transversales muy complicadas utilizando materiales de todo tipo ya que la extrusión solo produce fuerzas de compresión y de cizallamiento.
Para realizar formas por extrusión se emplean diversas herramientas, desde máquinas extrusoras accionadas manualmente o mediante motor, simples plantillas recortadas con el perfil adecuado, o las llamadas «terrajas» para obtener piezas lineales (molduras y similares) o volúmenes de revolución cuando se usan junto al torno.
Las llamadas extrusoras son máquinas que permiten hacer “churros” con distintos perfiles presionando a la arcilla con un émbolo sobre una tapa intercambiable que tiene perforado el perfil que deseamos. Hay extrusoras grandes de pared, otras de tamaño medio semejantes a las pistolas utilizadas para aplicar siliconas y pegamentos, y otras más pequeñas que son una especie de jeringuilla que se accionan con los dedos de una mano.
Las galleteras son extrusoras dotadas de un motor que comprime la arcilla contra un troquel que se encuentra en la boca, creando formas. Este tipo de dispositivos se emplea en la fabricación de ladrillos y otros muchos elementos de construcción. Estas máquinas pueden generar formas dependiendo de la boquilla que utilicemos. Los ladrillos simples, dobles y macizos, rasillones y bovedillas se realizan mediante este método.
Trabajando con el torno, cuando se realiza una misma figura muchas veces, para conseguir que el perfil sea idéntico en cada repetición, podemos construir plantillas “a medida” que utilizaremos a modo de troquel para obtener la forma de nuestra pieza. Esas plantillas, también llamadas «terrajas», se pueden utilizar manualmente o se pueden montar sobre un brazo articulado mecánico.
La técnica consiste en utilizar un brazo mecánico fijo, inamovible que tiene una plantilla. La plantilla, está recortada y ajustada al perfil de la pieza que se está realizando. Se hace de un material resistente y delgado como plástico duro, madera o metal. La terraja en macizo y positivo, es para formas exteriores como platos, mientras que la terraja en hueco o negativo es para interiores, tazas, cuencos etc.
Las terrajas pueden emplearse también sin el torno, realizando un movimiento lineal. El troquel que contiene la forma a moldear se une a una madera guía. En una mesa colocamos un tablón bien sujeto que será por donde se desplace la madera guía con el troquel. Se coloca el material en estado plástico y se pasa repetidas veces el troquel hasta que se obtiene la forma. Este sistema es muy común para obtener molduras de escayola y también puede emplearse con pastas cerámicas.
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