El dióxido de titanio se emplea como opacificante en los vidriados, pero también es un colorante y modificador de color, fundente en alta temperatura y un potente agente cristalizador. El dióxido de titanio TiO2 es un formador de vidrio condicional cuando se disuelve en la red vítrea, pero la mayor parte del titanio permanece insolubleSigue leyendo «Titanio»
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Zirconio
El óxido de zirconio se emplea en cerámica como opacificante blanco. La opacificación se logra con óxido de zirconio (ZrO2) o con silicato de zirconio también denominado zircón (ZrSiO4). El silicato de zirconio opacifica mucho menos que el óxido por lo que es necesario añadir mayor cantidad. Es el opacificante más utilizado en la industriaSigue leyendo «Zirconio»
Estaño
El óxido de estaño SnO2 (óxido de estaño blanco) se utiliza en cerámica, principalmente, para conseguir opacidad blanca en los vidriados. Las partículas de estaño no afectan, o afectan muy poco, a la superficie del vidriado y mantienen la calidad de brillo de un vidriado. Durante la cocción, el óxido de estaño se mantiene inerteSigue leyendo «Estaño»
Níquel
El óxido de níquel es utilizado como cromóforo en cerámica. Sus colores más característicos son verdes. Entre todos los óxidos de níquel (NiO, NiO2, Ni2O3, Ni3O4,..), la forma involucrada en la fusión cerámica es NiO, y también es el óxido que se utiliza como materia prima en cerámica (junto al carbonato de níquel). Este óxidoSigue leyendo «Níquel»
Manganeso
El manganeso es un cromóforo cuyo color más característico es el púrpura. Pero, además, el óxido de manganeso es un potente fundente por encima de los 1080ºC, por lo que puede y debe ser considerado, en su forma MnO, como fundente dentro de la fórmula unitaria de Seger (columna de la izquierda de óxidos básicos)Sigue leyendo «Manganeso»
Hierro
El óxido de hierro es el colorante más común de la cerámica. Es tan ubicuo que es difícil encontrar una materia prima que no contenga algo de hierro. Podemos encontrarlo en casi todo, desde los feldespatos al caolín y la arcilla de bola, en arcillas de baja temperatura o en muchos colorantes. Los dos óxidosSigue leyendo «Hierro»
Cromo
El cromo se emplea como cromóforo en cerámica. Su color característico es el verde de cromo, aunque también produce rojo, naranja, amarillo, rosa y marrón. El único óxido de cromo estable es el Cr2O3 que se suele extraer de un mineral llamado cromita con estructura de espinela (FeCr2O4). Los cromatos también se usan para obtenerSigue leyendo «Cromo»
Cobalto
El óxido de cobalto se emplea en cerámica como cromóforo, pero también es un potente fundente (tan potente como el sodio o el potasio) cuando se disuelve, especialmente en vidriados de boro y alcalinos. Tiene mucha facilidad para disolverse y dispersarse por lo que suele difuminarse cuando se decoran líneas o trazos. En el procesoSigue leyendo «Cobalto»
Cobre
El cobre se utiliza por el hombre desde hace más de 5000 años. Se utilizó en la pasta egipcia de color turquesa, en los vidriados verdes islámicos y en los verdes chinos. El cobre, en cerámica, se utiliza como cromóforo y su color más característico es el verde de cobre, pero también es un fundenteSigue leyendo «Cobre»
Lustres
Se denominan lustres las coloraciones de brillo metálico, que pueden llegar a producir irisaciones. Son, por tanto, dorados, plateados, y otros brillos metálicos. Los lustres, en cerámica, se obtienen formando una capa superficial metálica delgada, con grosor semejante a la longitud de onda de la luz visible y con un índice de refracción muy distintoSigue leyendo «Lustres»
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