Suspensiones cerámicas

En los procesos cerámicos, las distintas materias primas se muelen y pulverizan para poder ser mezcladas entre sí. Para poder trabajar con estas mezclas de partículas sólidas, se realizan suspensiones en las se añade como disolvente agua y en algunos casos vehículos oleosos (grasos). 

Hay algunas excepciones, dentro de la variedad de procesos cerámicos, en los que no se utilizan suspensiones de partículas sólidas. En la decoración o coloreado con sales solubles se emplean disoluciones que son líquidos en los que los compuestos salinos se diluyen en agua. En los vidriados atmosféricos parte de los componentes del vidriado se encuentran en forma de gases en la atmósfera del horno durante la cocción, los cuales se depositan sobre la pasta. 

En términos generales, una suspensión se compone de partículas sólidas (soluto) introducidas en un medio líquido o solvente. En cerámica se trabaja con partículas sólidas muy pequeñas, por lo que casi siempre estaremos manejando suspensiones coloidales. Para realizar las suspensiones cerámicas, las distintas materias primas deben estar suficientemente molidas para alcanzar el tamaño de partícula idóneo en cada caso. 

La mezcla de las materias primas pulverizadas se muele y se mezcla con el solvente (agua en la mayoría de los casos) hasta obtener una suspensión homogénea y estable. 

Los esmaltes suelen ser las mezclas cerámicas que tienen componentes más dispares y siempre conviene realizar una molienda de los componentes mezclados. Si vamos a realizar hasta 50 gramos de esmalte lo mejor es utilizar un mortero en el que se realiza una molienda de los componentes en seco y después se continúa la molienda añadiendo agua poco a poco hasta lograr la densidad deseada.Si se va a realizar una cantidad mayor de esmalte, hasta 200 gramos más o menos, puede ser mejor realizar la mezcla húmeda en una botella con bolas que agitamos a mano. Para mayores cantidades, lo mejor es utilizar un molino de bolas, con recipientes más grandes que contienen bolas de 4 cm de diámetro..

En las pastas cerámicas plásticas la homogeneización se logra con un buen amasado, de forma que puedan ser conformadas de formas diversas hasta obtener la forma deseada. Las barbotinas pueden ser muy líquidas o muy densas y pegajosas, en forma de gel.

Aparte de las suspensiones plásticas de las pastas, en el resto de suspensiones (coladas, engobes, esmaltes, etc…) las suspensiones son más líquidas y su estabilidad es importante. Es decir, las suspensiones deben mantenerse homogéneas y no deben sedimentar parte de sus componentes en el fondo del recipiente. 

En una suspensión es importante que las partículas de soluto no se disuelvan en el agua, ya que se alteraría el resultado de la mezcla que hemos preparado.

Junto al solvente utilizado, pueden añadirse a las suspensiones algunos productos que son acondicionadores, para mejorar el proceso que se vaya a realizar. Ejemplos de estos acondicionadores son los floculantes, defloculantes, suspensivos y aglutinantes. Estos acondicionadores son capaces de modificar las propiedades reológicas de las suspensiones como densidad, estabilidad/sedimentación, tixotropía, viscosidad, plasticidad y contracción en el secado.

Tras trabajar con las distintas suspensiones comienza el proceso de secado, en el que el solvente (el agua comúnmente) desaparece poco a poco por un proceso de evaporación, quedando así la mezcla de partículas sólidas preparadas para ser introducidas en el horno y comenzar el proceso térmico.